Es importante tener en cuenta las particularidades de cada deporte y es posible que en algunos casos sea necesario que tengas activadas ciertas zonas del cuerpo y relajadas otras, como por ejemplo en el atletismo, las piernas deben estar preparadas para reaccionar y rendir rápidamente pero tu espalda y brazos deben permanecer descansados evitando así tensiones innecesarias que puedan disminuir tu rendimiento.

Como norma general dos días antes de la competición es recomendable realizar el último masaje profundo y relajante para no influir negativamente, pues unos músculos demasiado relajados no rendirán adecuadamente.

Cuanto más cerca se esté de la competición más superficial y estimulantes son las técnicas de masaje aplicadas, lo ideal es que una hora antes y precediendo a un buen calentamiento específico del deporte que se realice, un masaje estimulante para calentar la musculatura y preparar la mente para afrontar el esfuerzo.